Hoy en día, los análisis clínicos son uno de los métodos más utilizados para mantener una buena salud y prevenir enfermedades. Después de todo, forman parte de una estrategia de salud de largo plazo que pretende aplicar una metodología preventiva. Sin embargo, hay que entender que no son el único método, y que hay otros métodos como son la nutrición y el ejercicio. Así, los análisis de tipo clínico son una parte más de la pauta terapéutica que te puede dar tu médico. A través de ellos, el profesional puede obtener información relevante sobre las condiciones actuales del paciente. Es una herramienta que podemos usar tanto para prevenir algunas enfermedades como para detectarlas en un estadio temprano.
La información proporcionada por estos análisis permite cuantificar el riesgo de padecer alguna enfermedad o problema de salud. De esta manera, puedes actuar antes de que se produzca la aparición de los síntomas. Es importante que te des cuenta de que, a veces, los síntomas no siempre son muy claros y pueden confundirse con otros problemas.
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Clases de análisis clínicos
Como hemos visto, las pruebas clínicas son una herramienta de gran utilidad para que tu médico pueda evaluar ciertos parámetros de tu salud a través de pruebas de laboratorio.
A continuación, te vamos a ver algunas de las pruebas más comunes que te pueden realizar:
Hemograma Completo: Se trata de una prueba que permite evaluar tu estado de salud a nivel general. A través de este tipo de análisis, se medirán los niveles de varios componentes de la sangre, como la hemoglobina, el hematocrito, las plaquetas o los glóbulos rojos. Gracias a este tipo de prueba, los profesionales pueden detectar diversas enfermedades y dolencias, como la anemia o incluso la leucemia.
Perfil lipídico: Mediante la realización de esta prueba, que suele ser muy habitual, los especialistas pueden averiguar los niveles de lípidos que hay en tu sangre. Se trata de un tipo de análisis cuyos resultados servirán para conocer el riesgo que padeces de desarrollar algún tipo de enfermedad cardiovascular.
Hepatograma: Las pruebas de función hepática, como también son conocidas, consisten en un análisis de sangre que evalúa el funcionamiento de tu hígado. A partir de los resultados se pueden diagnosticar diferentes enfermedades hepáticas, como la hepatitis.
Urianálisis: El análisis de orina es una de las pruebas más comunes que existen, y consiste en realizar diferentes exámenes químicos y físicos de este componente para detectar algunas afecciones que pueda padecer tu organismo, sobre todo aquellas relacionadas con el tracto urinario o con los riñones.
Conclusión
Los análisis clínicos son una herramienta muy valiosa para tu médico. Esto te permitirá cuidar tu salud de manera preventiva. Si tienes dudas o necesitas realizar alguno, ten en cuenta que nosotros los podemos realizar a domicilio. No lo dudes y contacta con nosotros.
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